Con el tiempo pienso que…
A partir de la pérdida de un hijo, se inicia un proceso reparatorio que es una finalidad prioritaria en sí misma.
Que reina universalmente en nuestra vida.
Que está continuamente presente, aún en aquellas ocasiones en que creemos no estar pensando en absoluto en ello.
Que condiciona nuestro mundo interior y que rige, secretamente, muchos de nuestros estados emocionales y muchas de nuestras decisiones.
A veces, no somos demasiado concientes de esta permanente y sutil correspondencia.
Sin embargo sería bueno reconocerla y aceptarla.
Porque ella es la evidencia de que nuestros hijos, a modo de una amorosa unión, se han quedado en nosotros.
A partir de la pérdida de un hijo, se inicia un proceso reparatorio que es una finalidad prioritaria en sí misma.
Que reina universalmente en nuestra vida.
Que está continuamente presente, aún en aquellas ocasiones en que creemos no estar pensando en absoluto en ello.
Que condiciona nuestro mundo interior y que rige, secretamente, muchos de nuestros estados emocionales y muchas de nuestras decisiones.
A veces, no somos demasiado concientes de esta permanente y sutil correspondencia.
Sin embargo sería bueno reconocerla y aceptarla.
Porque ella es la evidencia de que nuestros hijos, a modo de una amorosa unión, se han quedado en nosotros.
Carlos J. Bianchi, otoño del 2003
Hola Carlos,eSto es un camino terriblemente doloroso,es como atravesar el más árido de todos los desiertos,pero en un desierto de verdad no se dudaría más de tres días sin agua.Esto es para siempre,tienes de cara de buena persona,me has alludado,te he escuchado y he sentido,mejor dicho,tengo la necesidad de sentir, o mejor dicho, de seguir sintiendo a mi hija Sonia,aprendiendo a sobrevivir a su ausencia física y a vivir con ella de otra manera, pero con ella.Gracias por incluir en mi vocabulario la palabra "egocidio"creo que esa palabra me está enseñando a ser más humilde,sobre todo para intentar ayudar a Rosa mi mujer,aunque aveces me cueste.Un abrazo de verdad Carlos.
ResponderEliminarbuenas Carlos.
ResponderEliminarHe intentado comprar el libro y es imposible, no lo consigo. ¿ cómo podría conseguirlo?
Gracias por tu generosidad de compartir tu experiencia y ayudarnos a las personas que estamos transitando este camino de dolor
Hola Carlos; ayer entrando como todas las semanas en el blog de Renacer, desde hace ya 2 años, me encontré´con una charla suya en el Grupo de San Justo,de hace varios años, y me senti´muy identificada con lo que usted dijo.
ResponderEliminarDespues, busque´su nombre en Internet y pude acceder a sus escritos sobre duelo, y creame que pude entender muchas cosas. Al enterarme que usted es medico psiquiatra pense que realmente esta en las dos veredas, sabe sobre duelo porque lo estudio y ademas lo esta´viviendo en carne propia, es decir,sabe muy de que´esta´hablando.Estoy leyendo sus escritos y me siento comprendida. Yo perdi´un hijo hace hoy 2 años y 8 meses y estoy viviendo los vaivenes del duelo.
Gracias. Un abrazo.
Norma.
Mama´de Mauro.